Introducción
Las croquetas de jamón son un clásico de la gastronomía andaluza que nunca falla, ya sea como tapa en un bar o como un entrante casero. Esta receta de croquetas está basada en los sabores de toda la vida, con una bechamel suave y cremosa, y el toque inconfundible del jamón serrano. Hoy te enseñaré cómo hacer croquetas de jamón al estilo de la abuela, con todos los trucos para conseguir una textura perfecta y un sabor auténtico.
Ingredientes para Croquetas de Jamón (para 6 personas)
- 100 g de jamón serrano (o ibérico si prefieres unas croquetas de jamón ibérico)
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada (opcional, para darle el toque tradicional)
- 2 huevos
- Pan rallado para rebozar
- Aceite de oliva virgen extra para freír
Nota: Si prefieres un toque diferente, puedes añadir un poco de queso para hacer unas deliciosas croquetas de jamón y queso.
Tiempo de Preparación y Dificultad
- Tiempo total: 1 hora (más el tiempo de reposo)
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo de enfriado: Mínimo 2 horas en el frigorífico
- Dificultad: Media
Cómo hacer Croquetas de Jamón Receta Paso a Paso
1. Preparación de la Bechamel
- En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio.
- Añade la harina y cocina durante unos minutos, removiendo constantemente hasta que la mezcla esté dorada. Este paso es fundamental para evitar que la bechamel tenga un sabor a crudo.
- Poco a poco, añade la leche mientras sigues removiendo para evitar grumos. Si prefieres una bechamel más cremosa, usa leche entera y añade una pizca de nata.
- Cocina la bechamel durante unos 10 minutos, removiendo hasta que espese. Añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
- Incorpora el jamón serrano picado. Si usas jamón ibérico, tus croquetas tendrán un sabor aún más intenso.
2. Enfriar la Masa
- Vierte la mezcla en una fuente amplia y deja enfriar. Cubre con papel film en contacto con la masa para evitar que se forme una capa dura.
- Refrigera durante al menos 2 horas para que la masa coja consistencia y sea fácil de manipular.
3. Dar Forma a las Croquetas
- Con ayuda de dos cucharas, da forma a las croquetas. Puedes hacerlas alargadas o redondeadas, como prefieras.
- Reboza cada croqueta primero en huevo batido y luego en pan rallado. Si quieres unas croquetas caseras bien crujientes, repite el proceso para obtener una doble capa.
4. Freír las Croquetas
- Calienta abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén profunda.
- Fríe las croquetas en tandas pequeñas para que el aceite no pierda temperatura. Cocínalas hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
- Retira y deja escurrir en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Variaciones de la Receta
Croquetas de Jamón en Thermomix
Si tienes una Thermomix, puedes preparar la bechamel de las croquetas de jamón fácilmente.
- Coloca la mantequilla en el vaso y programa 2 min/100°C/velocidad 1.
- Añade la harina y cocina 3 min/100°C/velocidad 2.
- Agrega la leche, sal, pimienta y nuez moscada. Cocina 8 min/100°C/velocidad 4.
- Incorpora el jamón y mezcla 1 min/velocidad 3. Deja enfriar la masa en una fuente antes de darles forma.
Croquetas de Jamón y Huevo
Para una versión más contundente, puedes añadir huevo cocido picado a la bechamel junto con el jamón. Este toque le dará una textura diferente a tus croquetas caseras.
Croquetas de Pollo y Jamón
Si tienes sobras de pollo asado, puedes añadirlo a la masa para hacer croquetas de pollo y jamón. Esta combinación es muy popular en muchas familias andaluzas y aporta un sabor especial.
Información Nutricional (por ración)
| Componente | Cantidad |
|---|---|
| Calorías | 180 kcal |
| Proteínas | 6 g |
| Grasas | 10 g |
| Carbohidratos | 15 g |
Esta información puede variar según los ingredientes que uses, como el tipo de jamón (serrano o ibérico) o el método de cocción.
Historia y Origen de las Croquetas de Jamón
Las croquetas de jamón son un emblema de la cocina española, especialmente en Andalucía, donde cada familia tiene su propia receta de la abuela. Originariamente, las croquetas llegaron de la cocina francesa, pero con los años, el toque del jamón serrano se convirtió en un sello característico. Las croquetas de jamón tipo Arguiñano o croquetas de jamón estilo Chicote son algunas de las versiones populares, aunque la esencia sigue siendo la misma: aprovechar los ingredientes y hacer un plato delicioso con poco.
Claves para Conseguir la Mejor Bechamel Cremosa para Croquetas de Jamón
1. Proporciones Correctas de Ingredientes
Para una bechamel cremosa y bien equilibrada, es fundamental que las proporciones de harina, mantequilla y leche sean las adecuadas. La cantidad de leche determina la cremosidad final, mientras que la harina y la mantequilla aportan consistencia. Una buena base para croquetas de jamón sería:
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
Consejo: Si prefieres una bechamel más ligera y fluida, puedes añadir un poco más de leche o incluso un chorrito de nata para aportar más suavidad y sabor.
2. Derrite la Mantequilla sin Quemarla
Para empezar, derrite la mantequilla a fuego medio. Es importante que no esté demasiado caliente, porque si se quema, la bechamel tomará un sabor amargo. Una mantequilla fundida a baja temperatura asegura una bechamel de sabor suave y agradable.
3. Cocina la Harina (Roux) Correctamente
Cuando añadas la harina a la mantequilla, remueve constantemente y cocina durante unos 2-3 minutos. Este paso, conocido como roux, es fundamental para que la harina pierda el sabor crudo y adquiera un tono dorado. Si no se cocina lo suficiente, la bechamel puede saber a harina. Por el contrario, si se cocina en exceso, la bechamel se oscurecerá demasiado y perderá suavidad.
4. Añade la Leche Poco a Poco
Uno de los errores más comunes es añadir toda la leche de golpe, lo cual provoca grumos. Para evitarlo, añade la leche en pequeñas cantidades mientras remueves vigorosamente. Esto permite que la leche se mezcle bien con la harina y la mantequilla. A medida que la mezcla se va espesando, puedes añadir más leche.
Consejo: Usa leche a temperatura ambiente o ligeramente templada para facilitar su incorporación y evitar cambios bruscos de temperatura en la bechamel.
5. Remueve Constantemente
Una buena bechamel requiere paciencia y movimiento constante. Remueve sin parar con unas varillas o una cuchara de madera para evitar que se formen grumos. Este paso es esencial para obtener una textura suave y homogénea.
Consejo: Si, a pesar de todo, aparecen grumos, puedes pasar la bechamel por un colador o usar una batidora de mano al final para alisar la mezcla.
6. Controla el Espesor
La textura ideal de la bechamel para croquetas es espesa pero cremosa. Recuerda que, al enfriarse, la bechamel espesará aún más. Cocina la mezcla hasta que se despegue del fondo de la sartén, lo que indica que está lista para hacer croquetas.
Consejo: Si necesitas una bechamel aún más espesa, deja cocinar un par de minutos extra. Para una textura más ligera, simplemente añade un poco más de leche y mezcla hasta alcanzar el espesor deseado.
7. Ajusta el Sazonado y Añade Nuez Moscada
Una buena bechamel debe estar bien sazonada. Añade sal, pimienta y una pizca de nuez moscada para darle el toque final. La nuez moscada es clave para darle a la bechamel ese sabor tradicional y aromático.
Consejo: Añade las especias justo antes de finalizar la cocción para que mantengan su aroma y sabor. Ten en cuenta que el jamón ya aporta sal, así que prueba la mezcla antes de añadir más.
8. Añade el Jamón al Final
Cuando la bechamel esté lista, incorpora el jamón serrano picado, preferiblemente en trocitos muy pequeños. Al añadirlo al final, evitarás que el jamón pierda su sabor característico y potenciarás el contraste entre la suavidad de la bechamel y el toque salado del jamón.
Consejo: Si quieres hacer croquetas con jamón ibérico, asegúrate de picarlo en trozos pequeños para que el sabor se distribuya mejor en la masa sin dominarla.
Consejos para una Bechamel Perfecta
- Usa proporciones adecuadas de mantequilla, harina y leche.
- Derrite la mantequilla a fuego bajo para evitar que se queme.
- Cocina bien la harina para evitar el sabor a crudo.
- Añade la leche poco a poco y remueve constantemente.
- Controla el espesor y ten en cuenta que espesa al enfriarse.
- Ajusta el sazonado y añade nuez moscada.
- Incorpora el jamón al final para mantener su sabor.
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FAQ sobre Croquetas de Jamón
¿Puedo congelar las croquetas de jamón?
Sí, las croquetas de jamón se pueden congelar una vez rebozadas, pero sin freír. Para freírlas congeladas, simplemente añade un minuto más de cocción.
¿Cómo hacer croquetas de jamón cremosas?
Para lograr unas croquetas bien cremosas, es fundamental hacer una bechamel suave y no demasiado espesa. Además, puedes usar jamón ibérico para darles más sabor.
¿Cuánto tiempo duran las croquetas en el frigorífico?
Las croquetas sin freír pueden durar hasta 2 días en el frigorífico. Las croquetas ya fritas es mejor consumirlas en el momento para evitar que pierdan su textura crujiente.
¿Cuál es la mejor forma de freír croquetas de jamón?
Usa aceite de oliva virgen extra a temperatura media-alta. Fríe pocas a la vez para evitar que el aceite se enfríe.
¿Puedo hacer croquetas de jamón sin gluten?
Sí, reemplaza la harina de trigo por harina sin gluten y usa pan rallado sin gluten para el rebozado.
¿Qué diferencia hay entre croquetas de jamón serrano y croquetas de jamón ibérico?
La diferencia principal es el sabor, ya que el jamón ibérico es más intenso y aporta una riqueza adicional a la receta.
¿Cómo evitar que las croquetas se abran al freírlas?
Asegúrate de que la masa esté bien fría antes de freírlas y de que el aceite esté a la temperatura adecuada.
¿Es necesario añadir queso a las croquetas de jamón?
No es necesario, pero algunas personas prefieren añadir un poco de queso para darles más cremosidad.
¿Cómo hacer croquetas de jamón Thermomix?
Usa la Thermomix para preparar la bechamel y añade el jamón picado al final para conseguir una textura uniforme.
¿Cuál es la receta de croquetas de jamón de Karlos Arguiñano?
Karlos Arguiñano hace una receta clásica de croquetas con jamón serrano, harina, leche, y un toque de nuez moscada.
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