El pollo al ajillo andaluz es, sin duda, una de esas recetas que inmediatamente huelen a hogar. Por un lado, el ajo y el aceite de oliva virgen extra aportan un aroma inconfundible, mientras que, por otro, el toque de vino blanco eleva el sabor a otro nivel. Este plato tradicional de Andalucía no solo es delicioso, sino que también resulta ideal para disfrutar en familia o con amigos en cualquier ocasión. A continuación, te mostramos cómo prepararlo paso a paso, incluyendo tips y variaciones que te garantizarán un resultado perfecto cada vez. Por lo tanto, ¡ponte el delantal y manos a la obra!

Tabla de contenidos


Ingredientes del pollo al ajillo andaluz

  • 1 kg de pollo troceado (mejor si es de corral)
  • 8 dientes de ajo
  • 100 ml de vino blanco seco
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 limón (opcional)
  • 1 ramita de tomillo fresco
  • 1 hoja de laurel
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra recién molida al gusto

Opcional: patatas fritas o al horno como guarnición.


Tiempo de preparación, dificultad y raciones

  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Tiempo de cocinado: 35 minutos
  • Dificultad: fácil
  • Raciones: 4 personas

Instrucciones paso a paso para elaborar el pollo al ajillo

Preparar el pollo

  1. Limpia bien el pollo y corta en trozos medianos. Seca con papel de cocina para evitar salpicaduras al cocinar.
  2. Salpimienta el pollo por ambos lados.

Freír el ajo

  1. Pela los dientes de ajo y machácalos ligeramente con la hoja de un cuchillo.
  2. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva virgen extra a fuego medio.
  3. Añade los ajos y dóralos ligeramente. Retíralos y reserva para evitar que se quemen.

Dorar el pollo

  1. En el mismo aceite, añade el pollo y dóralo por todos lados hasta que quede bien crujiente.
  2. Reduce el fuego a medio-bajo.

Añadir el vino y las hierbas

  1. Incorpora los ajos dorados, el vino blanco, el tomillo y la hoja de laurel.
  2. Deja que el vino reduzca y se integre con el jugo del pollo. Cocina a fuego lento durante 20 minutos.

Opcional, toque de limón

  1. Si prefieres un sabor más fresco, exprime medio limón sobre el pollo antes de servir.

Servir

  1. Sirve caliente, acompañado de patatas fritas, arroz blanco o una buena ensalada.

Consejos para un pollo al ajillo perfecto

  • El ajo: No dejes que se queme para evitar que amargue el plato.
  • El pollo: Usa pollo de corral si puedes; su sabor es más intenso.
  • El vino: Elige un vino blanco seco de calidad. Si no tienes, puedes usar un chorrito de vinagre de Jerez diluido en agua.
  • La salsa: Si quieres que quede más espesa, añade una pizca de harina al aceite antes de incorporar el vino.

Alternativas para dietas específicas

  • Sin gluten: Sustituye la harina por maicena si decides espesar la salsa.
  • Baja en grasas: Usa pechuga de pollo y menos aceite.
  • Sin alcohol: Sustituye el vino por caldo de pollo con un toque de zumo de limón.

Información nutricional (por ración)

NutrienteCantidad
Calorías320 kcal
Proteínas28 g
Grasas18 g
Carbohidratos4 g
Fibra1 g

Variaciones populares del pollo al ajillo andaluz

  • En Sevilla: Se sirve con un toque de limón y patatas fritas finas.
  • En Cádiz: A menudo se le añaden almendras tostadas.
  • En Granada: Se mezcla con una base de tomate para una salsa más rica.
  • En Córdoba: Se sirve con aceitunas verdes y un toque de hierbabuena.

Maridajes ideales para el pollo al ajillo

  • Vinos blancos: Albariño o Verdejo.
  • Cerveza: Lager suave.
  • Otros: Agua con gas o refresco de limón.

Origen histórico del pollo al ajillo andaluz

El pollo al ajillo andaluz es una receta que tiene raíces profundamente arraigadas en la cocina tradicional de Andalucía, una región caracterizada por el uso abundante de ingredientes simples pero llenos de sabor. Este plato, como muchos otros de la gastronomía popular, surgió en un contexto de aprovechamiento de productos básicos que estaban al alcance de cualquier hogar andaluz.

Se considera que la técnica de cocinar con ajo y aceite de oliva se remonta a la época de la ocupación romana en la península ibérica. Durante este período, el ajo se consolidó como un ingrediente esencial debido a sus propiedades medicinales y su capacidad para realzar el sabor de los alimentos. Posteriormente, en la Edad Media, la cocina andalusí incorporó especias y técnicas que enriquecieron las recetas de la región, aunque el pollo al ajillo, tal como lo conocemos, tomó forma más adelante.

En el siglo XVIII, cuando el pollo empezó a ser más accesible para la población en general, esta receta se popularizó entre las familias andaluzas. En un principio, era habitual que se preparara con piezas de pollo de corral, que aportaban un sabor más intenso y auténtico. El uso del vino blanco, especialmente en zonas vinícolas de Andalucía como Jerez, también se convirtió en una característica distintiva del plato.

A lo largo de los años, el pollo al ajillo ha evolucionado sin perder su esencia. Aunque cada provincia andaluza le ha dado su toque particular, el fundamento de la receta sigue siendo el mismo: ingredientes sencillos que, al combinarse, logran un resultado extraordinario. Actualmente, este plato es reconocido como un símbolo de la cocina casera andaluza, apreciado tanto dentro como fuera de España.


Beneficios nutricionales

El pollo es una fuente excelente de proteínas de alta calidad, ideal para mantener la masa muscular. El ajo aporta propiedades antioxidantes y antimicrobianas, mientras que el aceite de oliva virgen extra es una grasa saludable para el corazón.


FAQ: preguntas frecuentes sobre el pollo al ajillo andaluz

  1. ¿Qué tipo de vino es más adecuado para el pollo al ajillo andaluz?
    Se recomienda utilizar un vino blanco seco, ya que su acidez y frescura complementan perfectamente el sabor del ajo y del pollo. En Andalucía, se prefiere un fino o manzanilla de Jerez. Si el vino no está disponible, podría sustituirse por un caldo de pollo con un chorrito de vinagre de Jerez.
  2. ¿Es posible cocinar el pollo al ajillo al horno?
    Sí, el pollo al ajillo se puede preparar al horno para obtener una versión más ligera y con menos grasa. El procedimiento consiste en dorar el pollo previamente en una sartén para sellar los jugos, luego colocarlo en una fuente para horno junto con los ajos, el vino y las hierbas. Se hornea a 180°C durante aproximadamente 30 minutos.
  3. ¿Es imprescindible usar pollo de corral en esta receta?
    Aunque no es obligatorio, el uso de pollo de corral se considera una opción preferida debido a su sabor más intenso y su textura más firme. Sin embargo, un pollo estándar funcionará bien si se presta atención al punto de cocción.
  4. ¿Cómo evitar que el ajo se queme al cocinarlo?
    Para evitar que el ajo se queme y aporte un sabor amargo, debe cocinarse a fuego medio o bajo, y retirarse de la sartén tan pronto esté ligeramente dorado. Esto permite que conserve su aroma y sabor sin afectar la calidad del plato.
  5. ¿Se puede sustituir el vino por otro líquido?
    Sí, si se prefiere una receta sin alcohol, el vino puede sustituirse por caldo de pollo o incluso por agua con un toque de zumo de limón para añadir acidez y sabor.
  6. ¿Cuáles son las hierbas más comunes que se utilizan en el pollo al ajillo andaluz?
    Las hierbas más utilizadas son el tomillo, el laurel y el perejil. Estas hierbas aportan un aroma fresco y equilibran los sabores del ajo y el pollo. En algunas versiones, se incluye también un toque de romero o hierbas provenzales.
  7. ¿Qué guarniciones suelen acompañar al pollo al ajillo?
    Las guarniciones tradicionales incluyen patatas fritas, arroz blanco o una ensalada fresca. En algunas regiones de Andalucía, también se acompaña con pan casero para mojar en la salsa.
  8. ¿Es necesario marinar el pollo antes de cocinarlo?
    No es estrictamente necesario, pero marinar el pollo con un poco de ajo, limón y hierbas durante una o dos horas puede intensificar el sabor. Esta práctica es más habitual en recetas modernas.
  9. ¿Cómo se consigue una salsa más espesa para el pollo al ajillo?
    Para lograr una salsa espesa, se puede añadir una cucharadita de harina o maicena al aceite antes de incorporar el vino. Esto crea una base que ayuda a que la salsa adquiera mayor cuerpo mientras se cocina.
  10. ¿Qué diferencias hay entre el pollo al ajillo andaluz y otras versiones de España?
    La versión andaluza destaca por el uso de ingredientes locales como el aceite de oliva virgen extra y el vino blanco de la región. En otras partes de España, pueden añadirse pimientos, cebolla o incluso almendras, adaptándose a los productos típicos de cada zona.

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